Placilla.
Estamos llenos de skateparks en Chile, como peste cristal aparecen para dibujar en todo el país circuitos de cemento y por eso queremos visitarlos para contarles como son a ver si luego los quieren ir a probar. Esta vez partimos a Valparaíso en manga para revisar como quedo el cemento y disfrutar de una sesión con los demonios.
Nos subimos a una van todos juntos como Los Jaivas, Braulio Sagas, Ignacio Gallo, Patricio Perez, Brian Abad y Gonzalo Cornejo y partimos en dirección a la 5ta región al skatepark de Placilla de Peñuelas que era nuestro destino. Ubicado por la ruta 68 antes de llegar a Viña, debes tomar la salida Placilla y entrar a la ciudad, preguntar por el lugar y como referencia existe un supermercado justo en frente donde te puedes abastecer de lo que quieras, según el mapa de internet esta es la dirección: Obispo Valdés S. 1170, Valparaíso. (la puedes usar en el mapa de tu celular para que te lleve directo).
El espacio del skatepark es brutal, con arboles gigantes y un espacio abierto donde te puedes sentar a compartir. El circuito destaca por el bowl, que parte de manera tranquila con unos planos inclinados que se funden con unos quarters mas cerrados y parecidos a uno de verdad, van creciendo en la medida que avanzas por el canal, para enfrentar una curva y luego aparece una ola gigante en su parte mas profunda ahí puedes reventar con truco pero no esta fácil! Y en frente una chimenea para devolver. El Street no es el fuerte definitivamente de este tremendo circuito, los obstáculos no son fáciles y el espacio no da para patear con tranquilidad, sin embargo tiene una sección retirada donde puedes probar un quarter largo y pequeño con un funbox en frente, un fierro de baja altura y unas bancas a los costados para relajar la sesión, de todas maneras con ganas todo funciona. Los perfiles están todos brutales, se ven bien instalados y deslizan casi sin vela, algunas cosas son culpa de los que quieren ir a andar como siempre los pedalines de las bicicletas arruinaron al comienzo una sección del bowl (el plano inclinado) pero no molesta demasiado.
De todas formas lo pasamos chacal y nos acompañaron algunos locales que aportaron con la buena vibra en la sesión que se alargo todo el día para terminar en viña con un almuerzo-once-comida mata alíen.
Gracias a todos los que apañaron ese día, luego les avisamos de otro ENCONCRETO de GLOBE Skateboarding para que compartamos un rato, también llevamos algunos chiches para los que sudan fuerte y a diario en estos lugares, nos vemos.